Eclipse.









Eclipse.



La luna se enferma de tristeza y opáquese su areola,
Está rodeada de mil estrellas, pero ella siempre está sola.

Y aunque en sus ventanas florecieron los pétalos de la alegría,
Nada aleja su cielo oscuro, ella siempre está vacía.

El sol resplandece su inmensa melena de oro,
Es el rey de los astros y engrandece su umbroso tesoro.

Pero se oscurece cuando arde la melancolía en su laguna.
Pues lo hiere la ausencia del perfume de su amada luna

Que agonía sollozante les ha golpeado el torso,
Ellos dan su frágil amor y alegría les da el dorso

Ella se enfurece cuando su sol está más que distante,
Y él se entristece, cuando su reina destiñe su cuarto menguante.
 
Dos almas que fundieron sus corazones al mirarse,
pero que dejaron trozos de sí mismo en el firmamento, al separarse.

Y ante la eternidad de lo probable solo pueden soñar,
Con un anhelado eclipse que quizás nunca a de llegar.

Fin…

Algus Losa. marzo del 2020.





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